El Congo (El Salvador) (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, cerraron este lunes un acuerdo para deportar a El Salvador a migrantes indocumentados de cualquier nacionalidad que hayan cometido crímenes en territorio estadounidense.
Rubio explicó además que Bukele se ofreció a albergar también en prisiones de El Salvador a «peligrosos criminales» de nacionalidad estadounidense que se encuentren bajo custodia de Estados Unidos.

Aliado de Estados Unidos
Bukele es uno de los aliados más cercanos de Trump en América Latina y el primer presidente de la región a quien llamó el republicano tras su regreso a la Casa Blanca.
El mandatario salvadoreño declaró ante la prensa que Estados Unidos es el «socio más importante» de El Salvador y reivindicó que «estar en la casilla de aliados de Estados Unidos es mejor» para el país.
Bukele destacó además su estrecha sintonía con el presidente estadounidense: «No ocultamos nuestra simpatía (con Trump)», dijo.

El mandatario salvadoreño hizo estas declaraciones junto a Rubio en un breve saludo ante la prensa desde un balcón de su residencia con vistas al lago de Coatepeque, en la localidad salvadoreña de El Congo (occidente).
Luego, Bukele y Rubio continuaron con una reunión privada que en una primera parte acompañó la canciller salvadoreña, Alexandra Hill Tinoco.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que se encuentra de gira internacional por Centroamérica, no hizo declaraciones.
La reunión Rubio – Bukele
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, llegó este lunes a El Salvador para reunirse con el presidente del país, Nayib Bukele, uno de los principales aliados en Latinoamérica de la nueva Administración de Donald Trump.
El jefe de la diplomacia estadounidense aterrizó a bordo de un avión de la Fuerza Aérea a las 10:18 hora local (16:18 GMT) en el Aeropuerto Internacional de El Salvador, proveniente de Panamá.
El Salvador es la segunda parada de la gira de Rubio por Centroamérica, enfocada principalmente en contener la migración que se dirige a Estados Unidos y contrarrestar la influencia de China en la región.

En el recibimiento a Rubio estuvo su homóloga salvadoreña, la ministra de Exteriores, Alexandra Hill Tinojo, con quien se fundió en un abrazo y charló brevemente de forma distendida, y luego subió a un vehículo para salir del aeropuerto.
El secretario de Estado arrancará su agenda con una visita a la empresa de mantenimiento de aeronaves Aeroman, después acudirá a la Embajada estadounidense en San Salvador y finalmente se reunirá con el presidente Bukele.
Las buenas relaciones
El mandatario salvadoreño fue, de hecho, el primero de Latinoamérica y el segundo de todo el mundo con quien Trump habló por teléfono después de ser investido como presidente de Estados Unidos.
La Administración de Trump ve como un ejemplo la estrategia de seguridad del Gobierno de Bukele, que ha reducido drásticamente la inseguridad en el país con una política de mano dura policial criticada por organizaciones de derechos humanos.
Tras su paso por Panamá y El Salvador, Rubio visitará Costa Rica, Guatemala y República Dominicana.
Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, es el primer secretario de Estado hispano de la historia de Estados Unidos y habla español fluido.
Fuente: EFE