Ciudad del Vaticano. – En un momento de especial trascendencia para la Iglesia Católica y para la devoción mariana dominicana, la imagen Peregrina de la Virgen de la Altagracia ha culminado su recorrido de fe en Roma, coincidiendo con el anuncio del nuevo Papa católico.
Procedente de República Dominicana, y tras recorrer 200 kilómetros a pie por la histórica Vía Francígena, la Virgen Peregrina fue portada por un grupo de cuatro fieles dominicanos —Manuel Alejandro Grullón Hernández, Yasser Mármol, Eliel Jiménez y Edison Santos— como parte de una peregrinación sin precedentes organizada por la Fundación Museo de La Altagracia Alejandro E. Grullón E.

La llegada de la imagen a la Ciudad Eterna se produjo en los días previos al anuncio del nuevo pontífice, en el marco de las celebraciones del Jubileo 2025. El cruce de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro no solo marcó el cierre simbólico de una travesía espiritual, sino también el inicio de un nuevo capítulo para la Iglesia universal, ante la mirada atenta de la Virgen de la Altagracia.
“Fue como si ella misma nos condujera a este momento histórico”, expresó Manuel Grullón Hernández, uno de los peregrinos. “La emoción de cruzar la Puerta Santa con La Peregrina fue inmensa, pero verla en Roma justo cuando se anuncia un nuevo Papa fue una señal profunda de esperanza y renovación espiritual.”
La réplica de la Virgen, pintada por el artista dominicano Ruddy Tavéras y bendecida en Higüey, recibió la bendición en las cuatro Puertas Santas y en las principales Basílicas Papales. Durante la ceremonia de anuncio del nuevo pontífice en la Plaza de San Pedro, la imagen se encontraba presente en la ciudad del Vaticano, acompañando en oración a la delegación dominicana y a miles de fieles de todo el mundo.
El embajador dominicano ante la Santa Sede, Víctor Suárez, quien acompañó la peregrinación, comentó: “Fue conmovedor ver a nuestra Virgen de la Altagracia en el corazón de la Iglesia, en un momento tan trascendental. Esto eleva no solo nuestra fe, sino también la presencia espiritual de nuestra nación ante el mundo.”
Tras su paso por Roma, la Virgen Peregrina emprenderá una nueva etapa de su recorrido: una peregrinación nacional por distintas provincias dominicanas, visitando catedrales, comunidades e instituciones religiosas, con el fin de continuar promoviendo la devoción mariana y el desarrollo espiritual y cultural del país.
Este proyecto busca también posicionar internacionalmente la ruta de peregrinación dominicana conocida como el Camino a La Altagracia (CALA), integrando la espiritualidad caribeña en el gran mapa de la fe universal.