Santo Domingo.– Dawry David Santana, propietario de la barbería Exotic ubicada en Boca Chica, desmintió públicamente las acusaciones de venta de alcohol y actividades ilícitas que fueron divulgadas por la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, basadas en un reporte de la Policía Nacional.
Según Santana, en la madrugada del lunes 27 de abril, varios agentes policiales irrumpieron en su negocio intentando cerrarlo, alegando supuestas irregularidades. Denunció que los policías utilizaron imágenes de bebidas alcohólicas tomadas de otros locales para vincular su barbería con actividades prohibidas.
«Esta barbería está en una plaza comercial. Ni siquiera vendo comida porque hay una cafetería frente a mí, y existe un consenso que me impide vender bebidas alcohólicas», afirmó Santana, quien cursa su monográfico de Derecho en la Universidad Tecnológica de Santiago (Utesa).
El establecimiento, ubicado en el sector Valiente, cuenta con acceso a dos entradas —una principal y otra trasera— y está equipado con áreas de peluquería, lavado de cabeza, trenzas, y productos de belleza, sin ningún tipo de expendio de alimentos ni bebidas alcohólicas.
Relato del incidente
Santana relató que la noche del incidente, mientras terminaba de atender a unos clientes con la puerta delantera cerrada, agentes de la Policía llegaron al lugar grabando videos y exigiendo el cierre del local. «Pregunté por qué debía cerrar si no estaba haciendo nada malo», explicó.
Ante su negativa a cerrar, los agentes lanzaron gas pimienta dentro del local para dispersar a las personas presentes, entre ellas, familiares de los clientes. «Les pedí que me dieran una razón legal para cerrar, pero no pudieron justificar su acción», agregó.
El joven empresario, quien subraya no tener antecedentes penales y ser hijo de pastores evangélicos, expresó su preocupación por lo que considera un intento de «fabricar» un expediente en su contra.
Señalamientos de Interior y Policía
Las acciones policiales fueron respaldadas públicamente por Faride Raful, quien, basándose en un reporte oficial, mencionó casos de negocios de «fachadas» utilizados para venta de alcohol fuera del horario permitido. Santana sostiene que su negocio no está entre esos casos y que ha sido injustamente vinculado.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para que se investiguen los procedimientos realizados por los agentes durante el operativo y se respete su derecho a operar conforme a la ley.