Redacción Deportes.– La muerte de Orenthal James Simpson deja un recuerdo dividido entre el de la estrella del fútbol americano que lo llevó a ser una leyenda del Salón de la Fama, y el del hombre del ‘juicio del siglo’ por el asesinato de su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman, en el que salió absuelto en 1995.
El excorredor de los Buffalo Bills y de los San Francisco 49ers, nacido en California en 1947, falleció este miércoles víctima de un cáncer a la edad de 76 años.
En octubre de 1995, O.J. Simpson fue declarado en Los Angeles «no culpable» de los cargos de doble asesinato de su ex esposa Nicole Brown y de un amigo de ésta, Ronald Goldman, al término de un juicio que mantuvo en vilo a toda la nación.
El exjugador de los Buffalo Bills perdió la batalla contra el cáncer de próstata que llevaba padeciendo desde hace algunos años. Una enfermedad que empeoró en los últimos meses, al grado de tener que recibir cuidados paliativos, de acuerdo con reportes de TMZ.
La trascendencia mediática del juicio llevó incluso al entonces presidente de EEUU, Bill Clinton, a pedir «respeto» por el veredicto del jurado que declaró inocente al jugador en octubre de 1995: «El jurado ha considerado las pruebas y rendido su veredicto. Nuestro sistema judicial requiere respeto hacia su decisión”.
A nivel deportivo, O.J. Simpson es considerado como uno de los mejores jugadores en la historia de la NFL.
Su carrera deportiva comenzó a brillar en la Universidad del Sur de California, con la que obtuvo el trofeo Heisman, al mejor jugador de Estados Unidos del fútbol colegial.
Así llegó a la NFL, seleccionado en el lugar uno de la primera ronda del Draft de 1969 por los Bills, equipo en el que permaneció hasta 1977. Se retiró con los 49ers, franquicia con la que jugó las temporadas de 1978 y 1979; 11.236 yardas por tierra acumuladas y 61 anotaciones, seis temporadas en fila con más de 1.000 yardas.
Estadísticas y hazañas que lo convirtieron en un ídolo americano. Jugador Más Valioso de la temporada y Mejor Jugador Ofensivo en 1973, cinco selecciones al Pro Bowl, cuatro veces líder corredor de la NFL, dos veces corredor con más ‘touchdowns’.
Registros suficientes para abrirle la puerta del Salón de la Fama en 1985. La luz de los reflectores en su punto máximo.
Luego de una tumultuosa separación de su esposa Nicole, su vida cambió la mañana del 13 de junio de 1994, cuando se descubrieron los cuerpos de ésta y su amigo Ron Goldman, ambos habían sido apuñalados.
Cuatro días después el excorredor protagonizó una escena que tuvo impacto mundial cuando a bordo de su camioneta Ford Bronco blanca fue perseguido a baja velocidad por la policía de Los Angeles en una secuencia que fue seguida a través de los noticieros por miles de personas.
Al final el nacido en San Francisco, California, un 9 de julio de 1947, fue arrestado, procesado y juzgado. El exjugador se declaró inocente en lo que fue conocido como ‘El juicio del siglo’ que fue transmitido por televisión y del que Simpson fue absuelto el 3 de octubre de 1995.
La espiral descendente se alargó al siglo XXI. El 3 de octubre del 2008, OJ volvió a un tribunal acusado de 12 delitos graves, secuestro y robo a mano armada.
Fue condenado a 33 años de cárcel, pero luego de nueve años en la prisión de Nevada obtuvo libertad condicional en el 2017.
Fue el camino de O.J. Simpson, la leyenda de la NFL que fue encumbrada en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional en Canton, Ohio, en el que su busto permanece, luego de que fuera robado un 23 de julio de 1995 y recuperado un días después.
Tal como la vida de O.J., de una poderosa luz en el campo que luego de su retiro fue tragada hacia la profunda oscuridad.
Fuente EFE